El cantante Ricky Martin ha sido demandado por quien fuera su mánager durante varios años; concretamente entre 2014 y 2018 y nuevamente desde mayo de 2020 hasta abril de 2022. La mujer, que responde al nombre de Rebecca Drucker, sostiene que no se le ha pagado el dinero que se le debía de acuerdo al acuerdo de representación al que llegaron en su momento, y en los documentos legales que ha presentado este miércoles ante el Tribunal Superior de Los Ángeles añade que el famoso artista "se negó maliciosamente a pagarle millones de dólares" en concepto de comisiones.
Drucker afirma que "salvó la carrera" del intérprete de 'Livin' la Vida Loca' y que le protegió además de "las consecuencias de sus imprudentes indiscreciones". Según su versión de los hechos, a la que ha tenido acceso el portal Entertainment tonight, lo hizo porque le consideraba un buen amigo y no porque formara parte de sus responsabilidades como empleada.
El paréntesis que se produjo en su relación laboral con Ricky Martin se debió supuestamente a "un incidente particularmente feo" que tuvo lugar en 2018 mientras se encontraban en Dubái, y que involucró al artista y a su representante José Vega. Rebecca afirma que en aquel momento decidió renunciar a su cargo, pero meses más tarde el propio cantante le habría pedido que regresara y ella decidió darle otra oportunidad. Cuando volvió a ocupar el puesto, se encontró con que la vida personal de su cliente era "un desastre" y no duda en enumerar todos los frentes que se encontró abiertos.
"Aunque la carrera de Martin floreció desde que volvió a contratar a Rebecca como su mánager en mayo de 2020, ella se vio obligada a lidiar con una letanía de problemas personales de Martin, como problemas con la niñera que contrató para cuidar a sus hijos, el impago de impuestos de Martin y su abuso de sustancias, entre otros asuntos", señalan sus abogados en la demanda.
En julio de 2021 intentó renunciar de nuevo al trabajo, pero cambió de opinión a cambio de un aumento de sueldo. Ella alega que se le prometió una comisión del diez por ciento sobre los ingresos brutos bajo el acuerdo de representación, en lugar del cinco por ciento que habían pactado en mayo de 2020. Ahora Rebecca afirma que el equipo de Rick Martin se ha negado a pagarle y que probablemente tampoco lo hará en un futuro a pesar de que tendría derecho a una cantidad que ella ha cifrado en tres millones de dólares, aunque recuerda que "las comisiones no pagadas se acumulan de forma continua".
Rebecca también ha añadido misteriosamente por medio de sus representantes legales que "solo ha arañado" la superficie y que esté deseando llegar a juicio.