Sapagó su voz, el 16 de agosto, debido a un cáncer de páncreas que la mantuvo enferma durante la última etapa de su vida. Aretha Franklin murió a los 76 años y además del fabuloso legado artístico, la Reina del Soul dejó una herencia importante: 80 millones de dólares.
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Según las leyes del estado de Michigan, el dinero de Franklin deberá repartirse en partes iguales entre sus cuatro hijos. Y al parecer, no hay problemas entre sus herederos en cuanto a los términos en que recibirían la herencia de su madre.
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Si bien uno de sus hijos, Clarence de 63 años, tiene graves problemas de salud por lo que necesitaría asistencia médica y financiera para el resto de su vida. Y según TMZ, en principio, Clarence se quedaría con gran parte del patrimonio de su madre y repartiría el resto entre sus hermanos (Edward, Teddy y Kecalf).
Cosechó éxitos
Con el tema Respect, Aretha se convirtió en la diva de Memphis que mezclaba el gospel en los sesenta con la música secular y la canción, en un himno feminista. Después llegaron otras canciones que terminaron de consagrarla como una estrella indiscutible y una de las cien mejores voces de todos los tiempos. Esos temas fueron (You make me Feel Like a) Natural Woman y I Say a Little Prayer, entre otros.
Con 18 Grammy y más de 75 millones de discos vendidos a lo largo de su carrera, Aretha se convirtió en leyenda.