¡Segundo "round"! Martes 9 de agosto, segundo intento de concierto de Marc Anthony en Panamá: el resultado fue fenomenal, de altura, excelente, calidad vocal, fuerza, magistral, entrega, cariño... ¡ahora sí cumplió y se marchó de esta tierra lleno de adulaciones!
El Rommel Fernández fue testigo de un derroche de talento local e internacional que coronaba con la presentación del salsero más famoso de la época. ¡Oh, sí!
Las puertas del recinto abrieron a las 7:00 p.m., pero el lugar se veía vacío, ya se vaticinaba un descontento del público con Marc por lo que había hecho aquella vez.
A eso de las 9:00 p.m. arrancó el "show" con la presentación de la agrupación folklórica Bailes y Alegorías Panameñas. Le siguieron Los Rabanes, quienes pusieron a gozar a la gente del VIP, de los palcos y hasta de las gradas, porque querían formar la "ponchera".
"Señorita a mi me gusta su styel", "Muero en el alcohol", entre otras canciones hicieron que los panameños recordaran la época dorada del rock en español en PTY y cuando esta agrupación logró el Latin Grammy.
La noche siguió en su punto con buen rock de la casa y Emilio Regueira no se quedaba atrás con sus ocurrencias y piropos pa' las mujeres. "El que no levanta la mano es porque tiene grajo", "en Chitré ya se hubiera formado una pelea"... y la gente no paraba de reírse.
Es más, antes de despedirse destacó que "el man ya llegó" y que se iba a tomar unos tragos con Marc. ¡Vaya, Emilio!
Bueno, la noche se puso amorosa con la presentación del cantautor Luis Figueroa y luego llegó Jessi Uribe. Este último conquistó a las chicas en el Rommel con su pantalón pegadito y sus rancheras "corta venas".
Uribe no dudó en "bajar un par de pintas" mientras interpretaba sus canciones. ¡Qué, qué!
El reloj marcaba las 11:47; la gente ya tenía ansias por sabe si "el man" saldría a brindar su concierto o no. Leyendas urbanas se formaron en ese momento y al rato salió en escena con tremenda introducción.
Una banda de lujo, coro magistral y con su gran fuerza vocal que lo caracteriza salió el flaco más famoso de la salsa con el tema "Pa' allá voy", tal y como se titula su gira. "Flor pálida", "Y hubo alguien", "No te olvido", "Tu amor me hace bien", entre otros temas pusieron al público a bailar, a gozar y a vivir la vida que solo es una.
Desde niños hasta adultos mayores con bastón en mano movieron la cadera y los hombros al ritmo de Marc.
La noche prometía y él decía que se sentía como en casa en Panamá. Nunca se disculpó por la presentación que nunca brindó en aquel concierto en donde Jerry Rivera salvó la noche, y parece que el público ya lo olvidó. ¡La deuda fue saldada!
Marc se tomó su tiempo para presentar a su banda (uno a uno), quienes hicieron un trabajo excelente en escena. Pasada las 1:00 a.m. del 10 de agosto el flaco y ex de JLo se despidió, pero algo no cuadraba; la gente sabía que regresaría. Y es que a él le gusta que griten su nombre, que lo llamen, que hagan bulla, que haya algarabía. De esta manera salió nuevamente en escena, reído, cogío en saco, suéter blanco y sus clásicas gafas que luego se quitó.
¿Que si tuvo contacto con el público? No, pero sí interacción. Tiraba besos y decía que amaba a su público. De esta manera se los metió al bolsillo.
Marc se fue lleno de amor de Panamá; su presentación culminó con su éxito "Vivir mi vida", que fue como un mensaje para todos en el recinto.