La Fiscalía de Lituania ha informado este viernes de que no abrirá una investigación contra el cantante de Rammstein, Till Lindemann, por delitos sexuales después de que una mujer asegurara haber sido drogada tras un concierto de la banda celebrado en mayo en Vilna, la capital del país.
«No se determinaron pruebas objetivas que demostraran el hecho de que la demandante hubiera sido objeto de violencia física o coerción mental, así como de cualquier otro acto forzado de naturaleza sexual, y de que se le hubieran suministrado sustancias narcóticas (sin su conocimiento», reza la declaración.
Según ha informado la Fiscalía, la Policía lituana interrogó a la mujer que realizó la denuncia contra Till Lindemann, así como a un testigo que estaba presente, y tras cotejar toda la información ha descartado abrir una investigación por falta de pruebas.
En las últimas semanas, varias jóvenes han realizado acusaciones contra Lindemann, en las que aseguraban que fueron seleccionadas para acudir a una fiesta exclusiva posterior a los conciertos de Rammstein, en la que se les ofreció alcohol y drogas, siendo algunas de ellas menores.
Las diversas denuncias de las fans del grupo recogen también casos de violencia y abuso sexual, así como otro tipo de actos sexuales bajo el efecto de las drogas, suministradas a las mujeres sin su conocimiento y consentimiento en sus bebidas.
La Fiscalía de Berlín sí decidió abrir pesquisas contra el cantante de Rammstein la pasada semana por un supuesto un delito en virtud del artículo 177 del Código Penal alemán, que regula la agresión sexual, la coacción sexual y la violación, informó la cadena ARD.