Justin Bieber y Hailey Baldwin son marido y mujer ante los ojos de Dios. Ayer la pareja celebró su enlace religioso en un lujoso complejo de Carolina del Sur.
Los festejos comenzaron el fin de semana con familiares y amigos más cercanos y durarán hasta el miércoles.
La fiesta fue por todo lo alto. Según la revista People, los festejos durarán tres días por lo que los novios decidieron alquilar varias salas y todo el hotel del complejo en el que celebraron la boda, uno de los más lujosos del estado. Palmetto Bluff, que es como se llama el lugar, cuenta con 8.000 hectáreas en las que se distribuyen dos capillas ellos se casaron en la más grande, con capacidad para 185 personas, dos salas de baile, diversos restaurantes, prados verdes, lagos, piscinas, campos de golf y acceso privado a un río.
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Boda civil
Aunque contrajeron matrimonio en un juzgado de Nueva York en septiembre de 2018, la boda fue pospuesta por los problemas de salud del cantante.
Los novios han recorrido un largo camino antes de casarse marcado por las rupturas, las supuestas infidelidades y los problemas de adicción del cantante que, afortunadamente, consiguió superar para darle una segunda oportunidad a su romance después de que coincidieran por casualidad en la congregación religiosa que ambos frecuentan en Los Ángeles.
