Una acusadora clave en el juicio a R. Kelly, quien enfrenta cargos de tráfico sexual, regresó al estrado el jueves diciendo que el cantante a menudo grababa en video sus encuentros sexuales y le exigía que se vistiera como una niña exploradora durante una relación que comenzó cuando ella era menor de edad.
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Jerhonda Pace reanudó su testimonio en una corte federal en Brooklyn un día después de que dijo al jurado que era una virgen de 16 años y miembro del club de fans de Kelly cuando éste la invitó a su mansión en 2010. Mientras estaba allí, declaró, le dijeron que siguiera las “reglas de Rob”: edictos que restringen cómo podía vestirse, con quién podía hablar y cuándo podía ir al baño.
Dijo que Kelly, cuyo nombre completo es Robert Sylvester Kelly, a veces le exigía que usara coletas y se “vistiera como una Girl Scout” durante los encuentros sexuales que a menudo grababa.
Durante el interrogatorio, el abogado defensor Deveraux Cannick trató de demostrar que Pace confundió las fechas sobre cuándo interactuó con Kelly y que le mintió al principio sobre ella misma.
“De hecho lo estabas acosando, ¿verdad?”, preguntó Cannick.
“Eso no es correcto”, respondió ella.
Su interrogatorio encaja en un tema que la defensa ha promovido repetidamente desde el principio del juicio: Kelly fue víctima de fanáticas que lo acosaban en sus presentaciones y después, sólo para volverse en su contra años más tarde cuando el sentimiento público cambió hacia él, alegan.
Para reforzar sus acusaciones contra Kelly, los fiscales mostraron al jurado capturas de pantalla del teléfono de Pace que mostraban varias comunicaciones con Kelly en enero de 2010, incluyendo un mensaje de texto suyo que decía: “Por favor llama”. También había una foto de ella con la palabra “Rob” tatuada en el pecho. Ella dijo que desde entonces la cubrió con un corazón negro.
Pace, la primera testigo en el juicio, es una de múltiples acusadoras, la mayoría identificadas con el nombre genérico y anónimo de “Jane Does”, que se espera que testifiquen en un juicio que durará varias semanas. Otros posibles testigos incluyen a exsocios que cooperaron y que nunca han hablado públicamente sobre sus experiencias con Kelly.
The Associated Press no identifica a presuntas víctimas de abuso sexual sin su consentimiento a menos que éstas se hayan pronunciado públicamente. Pace apareció en un documental y ha dado entrevistas a la prensa.
Kelly, de 54 años, ha negado que se aprovechó de Pace y de otras víctimas durante una carrera de 30 años propulsada por su éxito “I Believe I Can Fly”, una canción de 1996 que se convirtió en un himno inspirador tocado en graduaciones, bodas, anuncios publicitarios y otros.
El juicio llega más de una década después de que el cantante fue absuelto en un caso de pornografía infantil en 2008 en Chicago. Gracias a ese veredicto, su carrera musical pudo continuar hasta la era de #MeToo, cuando las presuntas víctimas se animaron a pronunciarse.
Las historias de las mujeres fueron ampliamente expuestas en el documental de Lifetime “Surviving R. Kelly”. La serie exploró cómo un séquito de simpatizantes protegió al cantante y silenció a sus víctimas durante décadas, presagiando un caso federal de asociación ilícita que terminó con el encarcelamiento de Kelly en 2019.
El juicio se realiza ante un jurado anónimo compuesto por siete hombres y cinco mujeres. Tras varias demoras principalmente debido a la pandemia, se desarrolla bajo precauciones del coronavirus que restringen la cantidad de prensa y público en la sala.
El caso de Nueva York es sólo parte de los problemas legales que enfrenta el cantante. También se declaró inocente de cargos relacionados con sexo en Illinois y Minnesota.