El actor y comediante Pete Davidson revela algunos de sus secretos íntimos en el segundo especial de "stand-u" de Netflix, que estrenó ayer miércoles.
Uno de esos secretos fue que estuvo drogado durante el funeral de Aretha Franklin. En "Turbo Fonzarelli" ofreció una visión de aquel evento, al que asistió como invitado de su entonces prometida Ariana Grande.
En una mezcla de franqueza y humor negro, el ex integrante de Saturday Night Live reconoció que, durante el servicio fúnebre de la icónica cantante de soul y R&B, estaba bajo los efectos de la ketamina, una droga que utilizó durante cuatro años para tratar la depresión y que, recientemente, se encontró en el cuerpo de Matthew Perry, siendo señalada como factor en su muerte en el informe forense.
"Me da vergüenza haber estado fuera de casa de esa manera. Eso no está bien", expresó el actor de 31 años, haciendo énfasis en la irresponsabilidad de sus actos. Luego, Davidson bromeó con la idea de que Franklin ni siquiera hubiera sabido quién era él si hubiera estado viva, y mucho menos qué hacía en su funeral, asegurando que la Reina del Soul "nunca sabrá" que estaba drogado.
Esta afirmación podría tener sentido, ya que, a pesar de su creciente fama, Davidson no era tan famoso hace cinco años cuando asistió al funeral de Aretha como pareja de Ariana Grande, quien ya era mundialmente reconocida.
Más allá del humor, agregó con sinceridad: “Aun así, ese no es el punto, estaba tan drogado que pensé que sería una buena idea acercarme a su familia y decirle: “¡Hey! Solo estoy aquí para pagar mis R-E-S-P-E-T-O-S!”. Davidson también reveló que no fue el único funeral al que había asistido tras haber consumido ketamina en aquella época, revelando una parte de su vida marcada por la adicción y decisiones impulsivas.