A Piky Zubieta los 40 años le han pegado duro. Ella misma lo viene diciendo desde hace varias semanas, contando cómo se siente, lo mucho que la ha hecho reflexionar sobre su vida, su hoy y su mañana.
Sin saber cómo lo tomarían sus seguidores, confesó que le pidió a su esposo Paul, una cripta de regalo, pero obviamente él se negó, así que le dijo que le pidiera otra cosa y eso hizo: "Le pedí un tiempo para mí, me estoy yendo hoy a una casa de oración, es una casa de retiro y es superchévere, me estoy yendo para allá un par de días, conmigo misma, de mí misma, por mí misma".
Confesó que con esta pensadera de los 40 años se dio cuenta de que se necesita tiempo para uno mismo: "Uno se convierte en esposa, en madre, tienes tu hogar, eres una profesional y todo, entonces de repente se te olvida que eres persona y no te dedicas tiempo a ti misma".
Es de las que piensa que a veces se necesita un "detox de los que amas y no por eso soy una mala madre o una mala esposa". Una persona que estima mucho le dijo que eso no estaba bien porque ¿cómo se iba a relajar sin ellos? y ella le respondió que uno debe darse estos tiempos para en un futuro evitar frustraciones.
"Y saben una cosa, si me fuera a Cancún a tomarme unos tragos con mis amigas qué, eso también está bien... Vivir con esos tabués es un poco retrógrada... ni que uno no fuera persona, esta clase de encajonamiento te limita y te mutila tu personalidad, por eso a los años vienen las frustraciones"...