El juicio por tráfico sexual que enfrenta el rapero Sean Combs en Nueva York pone fin hoy a una semana en la que los indudables protagonistas fueron su principal víctima, Cassie Ventura, y los entresijos de sus famosos "freak offs", que se han vuelto la comidilla del mundo del entretenimiento.
Si bien el juicio empezó la semana pasada con la selección del jurado, la atención mediática y del público no se hizo latente hasta este lunes, cuando la Fiscalía federal y los abogados de Combs hicieron sus alegatos de apertura.
Ese primer día se congregaron fuera del tribunal más de cien personas de todo tipo: desde influencers, hasta fans de Diddy que acudían con la esperanza de ver al artista y un público diverso que sentía curiosidad por el caso.
No faltaban tampoco los periodistas que resopablan al darse cuenta de que, estando tan atrás en la línea, les iba a ser imposible entrar en la sala principal del tribunal, ni tampoco aquellas personas que se desesperezaban en sus tiendas de campaña, donde habían dormido la noche anterior para guardar el sitio a distintos medios de comunicación.
Este juicio es uno de los más mediáticos del año en Nueva York debido a la gravedad de los cargos -tráfico sexual, conspiración con fines de extorsión y transporte para ejercer el proxenetismo- y la popularidad de Diddy, que en su día fue un reconocido empresario y un icono cultural aclamado por su música y su estilo de vestir.
Combs, un hombre "complicado" con "dos caras"
Este lunes la sala principal no solo se llenó de periodistas y público, sino también de familiares y amigos de Combs, entre ellos su madre y seis de sus siete hijos, que han acudido a la corte varios días de esta semana para mostrarle su apoyo.
Ese día, sus seres queridos escucharon dos versiones muy distintas de su allegado.
La fiscal Maurene Comey lo describió como un hombre de "dos caras" que en la intimidad se dedicaba a cometer una multitud de crímenes que se prolongaron durante dos décadas: "Sean Combs se creía el rey y quería que lo trataran como tal", aseveró.
En contraposición, una de sus abogadas, Teny Geragos, lo definió como "un hombre complicado" envuelto en un caso de "amor, infidelidades, dinero" y, ante todo, "relaciones sexuales consensuadas".
Sesiones sexuales que duraban días: así eran los "freak offs"
La principal comidilla de este caso son, probablemente, los conocidos como "freak offs", encuentros sexuales que orquestaba Combs entre mujeres y prostitutos mientras él se masturbaba.
Esta primera semana de juicio se conocieron en profundidad los entresijos de estos "freak offs", gracias, primero, al testimonio de Daniel Phillip, un estríper que afirmó que Combs le pagó miles de dólares en varias ocasiones para tener sexo con Cassie.
Phillip contó que la primera vez que se reunió con Cassie en un hotel de la Gran Manzana se percató de que en el sofá de la habitación había un hombre, cubierto solo con una toalla y que escondía su rostro tras un pañuelo: "Me di cuenta de que era Diddy en cuanto me habló".
Durante una parte de su testimonio en la que el estríper estaba aportando detalles muy gráficos de estos encuentros, las hijas de Combs se levantaron y abandonaron la sala.
Cassie Ventura, la principal víctima y a quien más esperaban tanto el público como los periodistas, relató que los "freak offs" duraban días y se dividían en sesiones.
Ventura, que está compareciendo embarazada de ocho meses y medio, ha insistido en que no quería participar en estas actividades y en que tomaba multitud de drogas -entre ellas MDMA y éxtasis- para "disociar".
Según Cassie, que en varios momentos de su declaración no pudo contener las lágrimas, Diddy decidía sobre todos los aspectos de los "freak offs", que tuvieron lugar en diversas ciudades, entre ellas Nueva York e Ibiza.
Ventura también contó estos días las brutales palizas que le propinaba Combs, un relato que ha ido acompañado de fotografías que mostraban sus labios rotos, sus cejas destrozadas y hematomas en su espalda.
La aparición de Cassie en la corte tiene lugar dos años después de interponer una demanda por abuso y violación contra Combs en 2023, que, según desveló ayer, cerró tras recibir 20 millones de dólares por parte del rapero.
Infidelidad y drogas
La primera semana del juicio contra Combs termina hoy con la continuación de las preguntas de la defensa a Ventura.
Ayer, en el primer día de su interrogatorio, la abogada Anna Estevao la intentó describir como una mujer adulta que dio su consentimiento a participar en los "freak offs", y se centró en infidelidades de la cantante hacia Combs y en su abuso de drogas.
En este sentido, en un momento en el que Cassie dijo no recordar unos mensajes exhibidos como prueba por la defensa, Estevao le dijo: "Es normal, ha pasado mucho tiempo y por aquel entonces consumías muchas drogas".
Su estrategia difiere de la de la Fiscalía, que la describe como una joven de 22 años que estaba "muy enamorada" y sobre la que Combs, 17 años mayor que ella, ejerció abuso de poder.
