Un tribunal brasileño revocó este fin de semana el mandato de prisión preventiva del supuesto líder de un grupo que es investigado por presuntamente planear un atentado con explosivos caseros durante el concierto de Lady Gaga en Río de Janeiro.
La decisión fue tomada tras un pedido de la defensa por un magistrado del Tribunal de Justicia de Rio Grande do Sul, en el sur del país, estado en el que el señalado, cuya identidad no fue revelada, cumplía el pedido de prisión tras haberse ausentado de una audiencia judicial prevista para el pasado lunes.
En sus argumentos, el juez manifestó que el sospechoso "aún no ha sido nombrado" en la investigación llevada a cabo por la Policía de Río de Janeiro como miembro del grupo que supuestamente organizaba el atentado y que su implicación puede deberse al uso de su IP por parte del autor intelectual del hecho.
El señalado había sido detenido el domingo, un día después del megaconcierto de Lady Gaga en la playa de Copacabana, y puesto en libertad bajo fianza horas después.
Además de este sospechoso, las fuerzas de seguridad a cargo del operativo informaron la detención de un adolescente que fue arrestado en Río de Janeiro.
El operativo policial, bautizado como ‘Fake Monster’, se adelantó de forma simultánea en trece inmuebles de varios estados del país.
La investigación identificó que los sospechosos "reclutaban" a adolescentes a través de internet para "promover ataques con uso de explosivos improvisados".
Los señalados usaban "perfiles falsos" en redes sociales para hacerse pasar por "miembros de la comunidad de seguidores de Lady Gaga, conocidos mundialmente como ‘Little Monsters'", indicó en una nota el Ministerio de Justicia.
Las autoridades indicaron que el grupo buscó atentar durante el concierto de la popular cantante estadounidense, que reunió a 2,1 millones de personas en la playa de Copacabana, según estimaciones oficiales, para «obtener notoriedad en las redes sociales» y como parte de un "desafío".
"La red promovía la radicalización de adolescentes, la difusión de crímenes de odio", principalmente contra la comunidad LGTBI, "la automutilación y contenidos violentos como forma de pertenencia y desafío entre los jóvenes", señaló el Ministerio de Justicia.
Lady Gaga ofreció sobre la orla de Copacabana un multitudinario concierto gratuito que duró unas dos horas y se desarrolló bajo un fuerte dispositivo de seguridad que involucró a unos 5.000 agentes.