En una entrevista buenísima a Caracol Radio, Abner Benaim, director panameño, habló del documental del momento: "Yo no me llamo Rubén Blades", en donde mostró al artista y al ser humano, a ese personaje que todos los días saca su basura y que cuando sale se pone a hablar con todo el mundo, saluda, se toma fotos, pregunta y responde. ¡Más bien!
Lee también: Sandra Sandoval se acostumbró a las medias de compresión, las usará de por vida
Destacó que este proyecto habla de su carrera de 50 años, pero más de ese hombre que es él cuando baja de los escenarios. ¡Ajá!
Un dato muy importante que aún no se ha tocado y que no conocen quienes no han visto el documental es que el mismo habla de la relación con su hijo Joseph Verne, quien lo conoció 37 años después... y con una hija.
En 2013, el joven le dijo al mundo que era hijo del panameño y en enero de 2014 tenía en mano una prueba de ADN que confirmaba la paternidad de Blades.
El chico dio la exclusica a Mundo Fox. Allí mosntró las pruebas de que su madre y la hermana de Rubén se hicieron la prueba de ADN. También mostró una carta de la tía donde habla del parentesco de ambos. ¡Igualitos!
Mira también: The Black Eyed Peas critica la separación de familias en nuevo videoclip
Según Abner, le preguntó a Blades que si harían el documental y le dijo sí, "después de 10 años de conocerlo me dijo que pusiera una fecha. Quizás él me escogió a mí en cierto modo. Es un amigo y esa es una cercanía que quería aprovechar para mostrarle a la gente cómo se siente Rubén", destacó.
Además, conoció que cada vez que sale de su casa en Panamá o en Nueva York la gente lo reconoce cuando se pone su sombrero. "Lo paran en cada esquina", dijo en la entrevista.
Por otro parte, a Rubén no solo le sorprende que la gente se ha aprendido las letras de sus canciones, sino que sobreviven a través del tiempo.
Como un niño
Esta parte nos gustó mucho, cuando Abner narra que Blades tiene un cuarto lleno de colección de cómics de todo tipo. "Él se vuelve como un niño cuando entra a ese cuarto. Se le prende la cara de niño, no es un jueguito esa colección.
Caro
El documental es bastante caro, tuvo que ser financiado por varios fondos de cine, entre esos de Panamá, Argetina, Colombia e Ibermedia. "Es un documental costoso que fue filmado en 7 países", mencionó, Abner tuvo que viajar muy lejos para entrevistar a personajes.
Por si fuera poco, también filmaron en los estudios de The Fear The Walking Dead, una serie de TV, en la que Rubén tiene un personaje famoso.