Al menos dos personas resultaron heridas este sábado en Managua, capital de Nicaragua, en una marcha contra el presidente Daniel Ortega, que fue atacada a tiros por un grupo de motociclistas, mientras que el hermano de la exguerrillera sandinista Mónica Baltodano y sindicalista universitario, Ricardo Baltodano, fue capturado por la Policía Nacional sin una orden judicial, informaron sus familiares en Nicaragua.
"Treinta policías orteguistas llegaron a su casa. Logró escapar pero lo capturaron en casa de un vecino", según testigos, que prefirieron el anonimato. Baltodano, secretario general del Sindicato de Docentes de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli), un bastión en las protestas contra el presidente Daniel Ortega, fue capturado la tarde de este sábado, "sin ninguna explicación", según los informantes.
En tanto, el ataque a la marcha ocurrió la tarde de este sábado en un barrio del este de Managua, cuando cientos de personas se manifestaban contra Ortega en la marcha denominada "Juntos somos patria", en la fecha en que Nicaragua celebra el aniversario 197 de su independencia.
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Los dos heridos, una mujer y un hombre, fueron trasladados a un hospital y sus vidas no corrían peligro, según informaron los manifestantes autoconvocados. Un motociclista acusado de haber disparado contra la multitud fue capturado y golpeado por los manifestantes, en medio de la confusión.
El estallido social en Nicaragua ha dejasdo ya más de 400 muertos
Los manifestantes habían denunciado acecho por parte de paramilitares, al inicio de la marcha. La movilización se da en medio de la crisis sociopolítica que deja entre 322 y 481 muertos en protestas contra Ortega desde el estallido social de abril, según organizaciones humanitarias.
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La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual.
Sin embargo, Ortega solo reconoce 198 muertos, niega ser el responsable y sostiene que se trata de un "golpe de Estado". Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de 11 años en el poder.