El papa Francisco bendijo este domingo los dos iconos, un crucifijo y una estatua de la Virgen, que los jóvenes italianos llevarán a la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que tendrá lugar en Panamá en enero del 2019.
Se trata de una réplica del Crucifijo de San Damián, ante la que San Francisco de Asís patrón de Italia rezaba, y una escultura de la Virgen de Loreto, que fueron colocados a los pies de la basílica de San Pedro y ante los que el papa oró durante unos instantes.
LEA TAMBIÉN: En California, fuego avanza por el Bosque Nacional Cleveland
La bendición se produjo después del Ángelus dominical, que este domingo el papa presidió ante los miles de jóvenes que han llegado en peregrinación a Roma como preparación para el Sínodo de Obispos, que en octubre abordará la temática de la juventud.
LEA TAMBIÉN: Sismo en Indonesia elevó 10 pulgadas la isla de Lombok
El pontífice argentino ya ha anunciado que viajará a la próxima Jornada Mundial de la Juventud de Panamá, como ya lo hiciera con la de Río de Janeiro (2013) y la de Cracovia (2016). La JMJ es organizada por la Iglesia Católica cada tres años y congrega a cientos de miles de jóvenes de todo el mundo. A la última, la de Cracovia, asistieron más de 1.6 millones de peregrinos, en la de Río de Janeiro de 2013 más de 3.5 millones y en la de Madrid de 2011 participaron alrededor de 600,000 jóvenes.