El presidente de Perú, Pedro Castillo, cambió este sábado al alto mando de la Policía Nacional, después de exigir que se sancione al coronel Harvey Colchado por haber dirigido el allanamiento del Palacio de Gobierno para detener a su cuñada Yenifer Paredes por el presunto delito de organización criminal.
A través de una resolución suprema, publicada este sábado en el diario oficial El Peruano, el jefe de Estado designó al teniente general Raúl Alfaro Alvarado como comandante general de la Policía Nacional, en reemplazo del general Luis Vera Llera, nombrado en ese cargo hace tres meses.