Once años después de la tragedia del bus 8B-06 del 23 de octubre de 2006, en la que murieron calcinadas 18 personas, en la calle Martín Sosa, en La Cresta, las heridas de los sobrevivientes y de los familiares de los fallecidos no sanan.
Luis Contreras, uno de los dos sobrevivientes del incendio de este bus, dijo que al igual que las cicatrices marcadas en su cuerpo, es triste ver que se siguen dando situaciones lamentables en materia de transporte público.