Aunque en la ruta de los desfiles patrios habrá disponibles 100 puestos de venta de comidas y bebidas; y la ventanilla única para hacer estos trámites aún no se ha habilitado, los que quedan por fuera de esas áreas también se están alistando.

Para dueños de fondas, como Eduardo Ramírez, aunque están en la periferias, tendrán desayuno desde las 6:00 a.m. leves y baratos con opciones de hasta $2.00. En tanto, los almuerzos para cuando acaben los desfiles estarán desde $3.50, cocinando lo que tiene más demanda, como sopa con arroz y comidas con pollo.

"El Nazareno me dijo, que cuidará a mis amigos. Me dijo, me dijo que había muchos buenos conmigo y muchos malos también me dijo", así reza el coro de la canción que compuso Ismael Rivera, a este santo panameño, y que ayer sonaba en uno de los buses que transportaría a capitalinos desde La Gran Estación de Pueblo Nuevo hacia la provincia de Colón.

Los costos son bajos, ya que la ida y vuelta está en $10.00, pero en un bus con aire acondicionado el precio es de $5.00, donde se baje.

La situación del transporte público en la capital se ha salido cada vez más de las manos de las autoridades.

Desde el lunes pasado se anunciaron acciones para regular este sistema, mediante el Decreto Ejecutivo N.° 273 del 13 de octubre de 2017, que realizó algunas modificaciones a varios artículos del Decreto Ejecutivo N.° 640 del 27 de diciembre de 2006.

Sin embargo, esto ocasionó que entre la molestia de los transportistas por los constantes operativos, y la decisión en firme de los directivos del tránsito, los usuarios sean los más perjudicados.

Clases vivenciales y divertidas es lo que están demandando los estudiantes panameños. Prueba de ello fue lo que se vivió ayer en la Competencia Nacional de Química en la Cocina, realizado en The Panama International Hotel School, ubicado en la Ciudad del Saber.

En esta competencia realizada por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Senacyt y el Ministerio de Educación, los estudiantes del interior del país arrasaron.