Poco antes del mediodía, el parque Porras se iba llenando de las personas que asistían a la manifestación contra la corrupción frente a la Procuraduría General de la Nación.
Los rayos del sol ponían el ambiente caliente, lo que hacía que los protestantes sudaran --algunos con cartelones en manos, banderas panameñas o con algún artículo que representaba el rechazo y molestia hacia la corrupción-- mientras esperaban a que se iniciara la protesta pacífica.