En medio del andar constante de los turistas, las actividades comerciales características del sitio, un grupo de moradores de San Felipe ha optado por pernoctar en un terreno abandonado a un costado de la plaza Herrera, en el Casco Antiguo.
Cinco tiendas de acampar, dos toldas, una mesa plegable donde colocan algunos juegos de mesa, alimentos, botellas de agua, documentos y demás artículos son los que durante 15 días han estado acompañando a los residentes, quienes no cuentan con una vivienda fija.





