Hablar de oro es decir José Oro, un ebanista que dejó las lijas, pintura, sierra y la madera por el metal precioso. Este talentoso orfebre es uno de los más famosos de la Península de Azuero, porque es un maestro en la confección de las prendas de la pollera.
Cuando era joven tuvo tres maestros que le enseñaron todo sobre la orfebrería: los colombianos Nájera Lombardo (q.e.p.d.) y Enrique Villalaz, y el panameño Nino Cano.