Rihanna debe estar feliz, ganó una demanda judicial en Londres contra la tiendas de ropa Topshop por haber comercializado sin su permiso camisetas con su imagen.
El Tribunal Superior británico dio la razón a la artista, que había acusado a la empresa de pretender que ella, que es también diseñadora de moda, había aprobado las piezas. Ellos no pueden vender piezas con la imagen de la artista.