Hola querida Moza, te escribe Francisco, un chico que está confundido sentimentalmente con dos compañeras de trabajo y que además son mis amigas.
Todo comenzó hace un tiempo, cuando hacíamos labores sociales juntos, pues trabajamos en el Ministerio Público y acudimos a supervisar las obras que se llevan a cabo.
Un día salimos los tres juntos a una disco y la pasamos superbien, hasta el punto de que bailamos hasta más no poder.
Tanto nos frecuentamos que casi todo lo hacemos juntos, desayunamos, almorzamos y a veces hasta cenamos.