El año pasado en Estados Unidos hubo más muertes que nacimientos entre los aproximadamente 198 millones de blancos, no hispanos, según los cálculos divulgados por la Oficina del Censo.
La diferencia entre muertes y nacimientos fue de 12,400, pequeña en cantidad y porcentaje, pero según los demógrafos ha sido la primera vez en la historia en que se ha registrado una merma en el mayor grupo de población de EE.UU. Añade el informe, que los blancos no hispanos siguen siendo el grupo mayoritario, representan el 63% de la población total.