Hola, Moza, le escribo para que me oriente.
Yo estuve casada por muchos años y, la verdad, me esforcé muchísimo para que mi matrimonio no se terminara.
Cuando me casé era virgen, pero a pesar de mi inexperiencia, siempre sentí que algo faltaba porque no me sentía satisfecha y, al terminar el acto sexual, yo lloraba encerrada en el baño porque pensaba que era frígida, pues no sentía nada. Él se daba cuenta y me insultaba diciendo que yo no servía como mujer.