Temblando de hambre, frío, mojado, harapiento y enfermo se encuentra Feliciano Rivera Domínguez, un coclesano de más de 80 años, quien lleva varios meses de estar en las calles de Santiago.
Este hombre se queja de fuertes dolores en el estómago, cabeza, brazos y piernas, lleva días de pernoctar en la entrada de la biblioteca pública de Santiago, lugar que le sirve para descansar y abrigarse de las inclemencias del tiempo.