Dedico este espacio a Yonela, María, Carmen, Yanina, Zoila y todas las mujeres que, afectadas por el cáncer, viven una constante lucha por vencerlo. Repentinamente sus vidas dan un giro de 180°, perdiendo energía, cabello, lozanía, excepto las ganas de seguir viviendo.
Son mujeres que en cada recaída se levantan más fortalecidas, con más fe, esperanza y amor por una vida que tratan de disfrutar cada día, hora, minuto y segundo, como si fuera el último de su existencia.