Un satélite del tamaño de un autobús impactará sobre la Tierra el viernes 23 según la NASA, que sigue con atención la trayectoria del ingenio espacial pero asegura que el riesgo para los habitantes del planeta es "extremadamente pequeño".
La probabilidad de que alguno de los restos del satélite de Investigación de la Alta Atmósfera (UARS), que pesa 5,675 kilogramos, alcance a una persona es muy remota, una entre 3,200, de señaló la agencia espacial estadounidense.