Edwin Alexis Domínguez considera que no es bueno memorizando, así que basa su éxito en su método de estudio.

Sólo tiene 14 años, pero ser disciplinado en los estudios le ha valido pertenecer al cuadro de honor desde que está en primer grado.

Actualmente cursa el octavo año en el Instituto Rubiano, donde es el primer puesto de honor de su salón y el cuarto de todo el colegio.

En sexto grado, ganó un concurso de oratoria a nivel de la escuela y fue segundo lugar a nivel del distrito de San Miguelito.

La respuesta se encuentra en los genes: a los humanos nos gusta el sabor de lo dulce.

Históricamente el sabor dulce se asocia con comidas saludables, mientras que los sabores amargos se relacionan con comidas tóxicas. Nuestros antepasados solo podían distinguir entre un alimento y un veneno dependiendo de si este era dulce o amargo y así se acostumbraron a preferir las cosas dulces.

Es algo que comienza desde el nacimiento. Los niños sucumben antes los postres, chocolates, helados, pastillas... Algunos estudios indican a qué se debe.

Durante el reciente Simposio de edulcorantes no calóricos de la Serie Científica Latinoamericana, realizado en Bogotá, Colombia se dieron a conocer algunos aspectos acerca de por qué a la mayoría de los seres humanos les encanta comer alimentos dulces.

A medida que vaya creciendo y desarrollando el lenguaje, enséñele a pedir las cosas por medios diferentes al llanto y más aún si lo hace sin necesidad.

Pasado cieto tiempo, si se detecta que el llanto es una forma de lograr que lo cargue ignórelo, dele palmaditas, háblele y enfóquelo en algún juego sin cargarlo. Esto un proceso y toma tiempo.

Si lo cargan siempre, lo costumbrarán y cuando no lo puedan hacer, no lo entenderá y empezará a producir llantos de frustración hasta que lo vuelvan a cargar.

Es necesario que le preparare un área con juegos propios de la edad, que el adulto empiece a interactuar con él y los juegos hasta que poco a poco él comience a distraerse con sus juegos y ya no sea tan necesario que el adulto se encuentre todo el tiempo a su lado, aunque sí lo debe monitorear.

En algunos casos ellos se dan cuenta que cada vez que lo hacen, alguien corre a cargarlos.

Es importante aclarar que cuando un bebé llora es porque espera una respuesta de su medio ambiente (porque tiene hambre, sueño, frío, desea cambio de pañal, se siente mal, para que lo carguen etc.).

Aunque el bebé se encuentre pequeño, él va a empezar a identificar los olores y la voz de sus padres o de las personas que conviven a diario con él prontamente.

Al principio, el pequeño no reconoce la diferencia entre el día y la noche y hay que ayudarlo a formar un hábito adecuado.

Las rutinas que el bebé desarrollará en su vida dependerán de las adecuaciones o repeticiones que reciba de su cuidadores, explica la Lic. Gilma González, Terapeuta Ocupacional del Centro de Desarrollo Infantil "Personitas del Mañana".

Cuando el bebé no gatea de manera natural, lo más importante es no forzar su ritmo de desarrollo.

Usted lo puede estimular para que realice esta actividad pero no se exceda, pues no es conveniente para su desarrollo neurológico.

Los padres son los más indicadados para que el niño explore el mundo a su alrededor, para que conozca y aprenda sobre su entorno. Hay que dejar que el bebé vaya explorando y el instinto se encargará de que haga sus movimientos siempre y cuando no padezca alguna condición de salud que le impida realizar dichos movimientos.

Está relacionado con diferentes facultades tanto físicas, motoras como neurológicas.

Para aquellos padres que se sienten orgullosos de que sus hijos caminaron sin siquiera haber gateado, les informamos que el gateo es más importante de lo que parece.

De acuerdo con Erick Ortiz, Licenciado en Educación con Énfasis en Educación Física y Recreación, gatear prepara al niño a desarrollar la escritura y la lectura, además creará más independencia o autonomía, puesto que al gatear el bebé tiene la libre disposición de ir y venir por donde sea o donde le llame la atención.

 Un hombre y una mujer fueron detenidos por vender nombramientos de docentes.

La ministra de Educación, Lucy Molinar expresó que uno de los implicados era un  funcionario que tenía una licencia desde el 2005.

Ya se  había recibido más de 40 denuncias sobre  este caso, a raíz de esto comenzó un seguimiento por parte de las autoridades hasta que se descubrió.