Moza, tengo que contarle lo que pasa conmigo. Hace poco que no me preocupo como ahora.
Soy una mujer que le gusta la buena vida y, por ende, tener muy bien a mis familiares.
Desde que era niña luchaba por tener dinero, trabajaba en casa de mis tíos y hasta de mis vecinos. Cuando cumplí 18 años, después de graduarme, busqué trabajo. Luché, me gradué de la universidad, formé una familia y trabajo en una empresa muy prestigiosa.
El problema es que donde trabajo me gusta un compañero. Es 10 años menor que yo y no es un administrativo sino el aseador.