A eso de las 11:20 de la mañana, la cantante típica llegaba a la iglesia Divina Misericordia, acompañada de su esposo, el también tipiquero Gustavo Flores, y sus dos hijos, Kamila y Luis Esteban.
En la capilla esperaban algunos familiares y amigos que no pasaban de treinta personas.
Lo que llamó mucho la atención fue el atuendo de Sandra, un vestido blanco confeccionado por la diseñadora Eda González.