Esta columna surgió de una conversación de esas que me encantan. Esta vez, el escenario fue en un gimnasio. ¿Las protagonistas? Colegas periodistas, solo mujeres. Con ellas surgió el tema: ¿Por qué es tan difícil encontrar pareja?
En esta plática salieron a relucir varias situaciones, y me dirán ustedes si estoy en lo cierto. Una es que los hombres están como el teléfono: ocupados o dañados (ya ustedes saben lo que esto significa).