Los huecos son tan grandes que es difícil que los conductores que transitan por estas vías no caigan en uno de ellos. Los residentes expresaron que hace más de cinco años que están dañadas.
Lo que más les preocupa es que en las noches los baches se hacen más peligrosos, porque el área es muy oscura. Además, con la llegada de la temporada lluviosa, se llenan de agua.