Paciencia no es más que la actitud mediante la cual podemos soportar contratiempos y dificultades con las que uno se encuentra en el sofocado día a día. Somos pacientes cuando una circunstancia nos hace sufrir y aún así no nos dejamos dominar por ella.
La filosofía dice que la paciencia consigue sobreponerse a las emociones fuertes generadas por las desgracias o aflicciones, para ello es necesario un entrenamiento práctico ante el asedio de los dolores y tristezas de la vida.