Todo marchaba bien, hasta que con el pasar de los años los dueños fueron vendiendo y otros alquilando los apartamentos. La pintura de las paredes empezó a deteriorarse, la gente ya no era la misma... Las personas de mal vivir fueron ganando terreno y la droga y actividades ilícitas también.
Claman por tranquilidad
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Mayra madrid/ chiriquãâ