Uno de los moradores, el señor Keneq Minok, quien tiene su vivienda en Calle L, destacó que la basura desprende un olor desagradable a su hogar y que en la noche se pueden ver algunas ratas en el área, además teme por alguna proliferación de dengue.
La Escuela República de Corea tenía a un costado desperdicios, entre ellos un enorme colchón y latas, esta hediondez debe ser soportada por los estudiantes.