Ambos residían en la comunidad de San Juan de Dios en el corregimiento de Cañazas, en la provincia de Veraguas en extrema pobreza.
Esta pareja tuvo que dejar su casa, para trasladarse a vivir en San Pablo Viejo en el distrito de David, en la provincia de Chiriquí, ya que las condiciones de salud de ambos los obligó a salir de su casa.