No todo en la vida sale como queremos. Uno se pasa el tiempo planeando, y cuando cree que todo va sobre ruedas... &162;zas! algo sale mal.
Hay quienes no paran de llover sobre mojado o, lo que es lo mismo, llorar sobre la leche derramada. &162;Qué lástima! Eso es una pérdida de tiempo y la persona se corre el riesgo de quedarse estancada, sin ánimos de avanzar.
Cuando hay un obstáculo sobre los rieles de la vida, lo último que debemos permitir es que el tren, que somos nosotros, se descarrile por completo.





