La exposición “Somos del interior, ¡Somos Panamá!” de la fotógrafa Janin Gastón y la folkloróloga Idalides Córdoba, estará presente debajo del pasillo del águila en el Centro Comercial de Albrook Mall hasta el 2 de marzo para que el público visitante pueda conectarse a través de las 15 fotografías con las costumbres y raíces panameñas.
Esta muestra fotográfica en estilo “Fine art no es más que una técnica que busca la perfección en las imágenes a través de la manipulación y el contraste de la paleta de colores o del retoque digital, produciendo una atmósfera que realza los colores haciéndolo parecer pinturas”, de esta forma nos lo describe Janin Gastón.
Agregó que esta serie “celebra la riqueza cultural y la herencia ancestral que se encuentra en cada rincón de las provincias panameñas, es una apreciación a escenas cotidianas con las que podemos fortalecer nuestro lazo con la historia y la identidad de nuestro hermoso país”.
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La exhibición fotográfica cuenta una historia que va desde la “Bienvenida de la abuela Ida”, seguida de escenas como “Las Idalides”, “Las vacas de la casa”, “La muchacha del platanal”, “Las chismosas del río” y “San Antonio tráeme un novio”, entre otras que invitan al espectador a idear una historia e hilar las costumbres y tradiciones del campo.
Algunas de las escenas captadas son recreaciones de tradiciones de familia por parte de la folkloróloga Idalides Córdoba, procedente de Las Tablas, quien trabajó en conjunto con la fotógrafa este proyecto.
Cabe señalar que una de las modelos y quien también apoyó en la logística para que esta exposición sea una realidad es la folklorológa Idalides Córdoba, a quien Gastón describe como una persona que vive el folklore panameño, lo notas hasta en su voz, su energía y
este "que endulza el oído, además de transmitir una pasión única por las raíces de su pueblo, de allí hicimos una buena química y nació esta exposición".
La autora de esta exposición cuenta que “Bienvenida de la abuela Ida” es su obra especial dentro de esta exposición, porque la modelo es una abuela interiorana, ataviada con una hermosa pollera en el portal de la casa recibiendo con una sonrisa a los visitantes.
