Existen dones que Dios les da solo a algunas personas y este es el caso de la señora Deysi Yadira Torres, quien hace obras de arte con las conchas que desecha el mar, en isla Caña de Tonosí, provincia de Los Santos.
Centros de mesas, muñecas y ángeles son parte de las obras que hace, y cada una de ellas es una pieza única porque los diseños se hacen con la imaginación que tenga en el momento.
Estas conchas, caracoles y piezas que se consiguen en la playa son montadas unas encima de la otra, con lo que se logra hacer tortugas, aves, paraguas, palmas, cascadas, pulseras, collares. En fin, no se desecha nada porque hasta una astilla sirve para complemento de algún adorno.
Según relata Deysi, recolectan las conchas de la playa en la isla en los dos extremos, ya que en un área sale un tipo de caracoles y en el sector conocido como El Banco recolectan conchas rojas y blancas.
En isla Caña de Tonosí, hay todos los días presencia de turistas, y por ello, esta es una manera de que los visitantes se lleven algo propio de la isla de recuerdo.
La acogida ha sido efectiva y por ello ha tenido que crear centros de mesa especiales para matrimonios y quinceaños en la ciudad de Panamá.
Un adorno le toma un tiempo de 45 minutos y logra hacer alrededor de seis por día, que además de ganar algo de ingresos, le ayudan como terapia.
El costo de estas creaciones oscila entre los 3 y 5 dólares en el caso de las muñecas de tipo colonial, 5 dólares en adelante los centros de mesa, y otras piezas más pequeñas, 2 dólares.
A algunos adornos se les coloca barniz, que al secarse la concha toma el color original, como es el caso de las conchas de color rojizo.
Otras piezas las colorea con pintura en aerosol, lo que da un colorido que resalta estas piezas.
También le han solicitado adornos en plateado y azul, aunque explica que para este tipo de trabajo tiene que recolectar muchas conchas blancas.
- Estas piezas artísticas son vendidas en el portal de su casa y muy bien valoradas.
- Deysi Yadira Torres explicó que la idea de esta labor surge desde hace cuatro años, con el propósito de darle al turista algo de los lugareños y las conchas representan a su isla, que es rica en productos del mar y buena tierra para la siembra.