En las aceras y mercados de la provincia de Panamá Oeste, el colorido de los gajos de pixbae resaltan a la vista de los compradores, alguno de los cuales se interroga sobre la forma como logran cosecharlos sin que se desprendan los pifá.
Este fruto se caracteriza por poseer más del 40% de su contenido de carbohidratos, 3% de proteína, 4.4% de grasa.
Con estos nutrientes, el panameño tradicionalmente ha utilizado el pixbae como "snack" o una merienda, en su puesto de trabajo, lonchera escolar o después de la comida.
El pixbae se encuentra en todo el territorio nacional, y es característico de la provincia de Chiriquí, del norte del distrito de Capira y la parte montañosa de Coclé.
En la provincia de Panamá Oeste, los agricultores capireños tienen el control de la producción y comercialización del chontaduro, como también se le conoce al fruto.
No obstante, el precio que se paga al productor es irrisorio si se compara con el trabajo que implica cosechar el pixbae debido a la altura del tallo espinado, el cual puede alcanzar los 20 metros de alto.
Años atrás, los intermediarios pagaban al productor entre un dólar y $1.25 por gajo a los intermediarios en los mercados.
Pero los tiempos han cambiado, y productores como Antonio Morán, quien se dedica a la producción y venta de este fruto, ofertan entre $3 y 5 dólares por racimo.
En las fincas ubicadas en las comunidades de Río Indio, Cirí Grande, Las Gaitas, El Harino y Aguacate se cultiva en mayores cantidades el pixbae liso, aunque también han empezado a sembrar el rayado debido a su gran demanda, explica Morán.
En esta región del país se cosecha la fruta dos veces al año. La primera, entre los meses de enero y febrero; y la segunda, entre julio y agosto.
- Marcelino Rodríguez dijo que por lo difícil de cosechar, está escaseando.
- Manuel Marín: en temporada de cosecha se puede ganar $50 por día.
Manuel Marín tiene más de una década dedicado a la tarea de cosechar pixbae. Para ello se vale de una herramienta.
Esta es la de armar con palos y bejuco de chumico 2 triángulos, los cuales se atan al tallo de la planta para ascender.