Sus verdes montañas y su playa impetuosa, así recibe al visitante la que siglos atrás fuera la tierra del rey indígena Quibian o Quibián, la comunidad Santa María de Belén, ubicada en el distrito de Donoso, en la costa abajo de la provincia de Colón.
Esta comunidad limita con la provincia de Veraguas, y por su lejanía, se convierte en una buena opción para conocer la naturaleza en todo su esplendor.
Según el historiador colonense César Quijano, este lugar fue el primer foco de resistencia indígena en el Istmo, tras la llegada en el cuarto viaje de Cristóbal Colón en 1502, cuando inicialmente, en los dominios del rey Quibián, los indígenas creyeron que estos españoles eran dioses, por lo que fueron tratados como tal.
Considera Quijano, que coincide con escritos de Diógenes Cedeño y el fallecido monseñor Carlos María Ariz, que en ese lugar se dio el primer foco de resistencia indígena al dominio español a nivel continental.
El río en la comunidad se llamaba Yebra, pero a la llegada del almirante Colón, que fue el 6 de enero de 1503, Día de la Epifanía, se le dio el nombre de Belén.
Y es que su exuberante naturaleza es lo que atrae todos los veranos al lugar a Nelson Medina, un turista español al que le encanta ver las playas, en las que no a intervenido la mano del hombre, se puede bañar y, en ocasiones, observar delfines o enorme tortugas que vienen a desovar a las orillas.
"Es asombroso ver estas tortugas cuando vienen a depositar sus huevos en la playa", expresó.
Mientras, para la turista estadounidense Rosmery White, de 20 años, la aventura de tres horas desde Miguel de la Borda hasta donde llega la carretera fue emocionante porque observó la belleza natural del Atlántico panameño.
- El Quibián enfrentó a los españoles liderados por Cristóbal Colón.
- 20 niños reciben clases en una casa, al no tener Belén escuela primaria.
5
horas toma llegar por mar a la comunidad de Santa María de Belén.
10
mil dólares ha invertido la alcaldía en remozar el parque y la iglesia.