Un joven de 20 años fue aplastado la madrugada de este sábado, mientras se lavaba los dientes para iniciar su trabajo en una empresa cafetalera, cuando el tren trasero o llanta de un camión articulado tipo mula lo alcanzó al desprenderse del auto en marcha que pasaba por la interamericana.
El extraño hecho se dio en la madrugada en Garicin de Penonomé, donde el joven a diario trabajaba para llevar el sustento a su familia campesina.
Fue el tío el joven, el que lo encontró debajo de la llanta, pues escuchó un ruido muy fuerte y pensó que una rama del árbol de corotú que hay en el lugar se había desprendido y cuando observó estaba el joven debajo de la inmensa llanta sin vida y sin él poder explicarse lo que había sucedido.