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La plaza de la basílica de Atalaya, hogar de Jesús Nazareno, estaba abarrotada de gente. Ni el radiante sol ni el sofocante calor fue impedimento para que miles de panameños y algunos extranjeros formaran largas filas para llegar hasta los pies de la imagen a dar gracias, o pedir por algún favor especial.
La romería a Atalaya marcó ayer el inicio del periodo de Cuaresma con la imposición de la ceniza como significado de la conversión y la reconciliación de los fieles católicos con Dios.
Desde las primeras horas de la mañana, creyentes que provenían de distintos puntos del país, muchos vestidos con túnicas moradas, abarrotaron el templo y sus alrededores para escuchar la eucaristía de inicio cuaresmal y para recibir la imposición de la cruz de ceniza en la frente.
Incluso los religiosos que ofrecían los servicios no se daban abasto entre los miles de fieles que llegaron hasta Atalaya para colocarse la ceniza y escuchar la misa enmarcada en el mensaje del papa Francisco para el inicio del periodo de Cuaresma.
El Miércoles de Ceniza marca el inicio de un tiempo de penitencia y conversión y qué mejor lugar para ello que el distrito de Atalaya, comentó el padre Marcelino González, cura párroco de esta comunidad.
Según el sacerdote, este año es asombrosa la cantidad de peregrinos que desde este Miércoles de Ceniza ya comenzaron a llegar al distrito de Atalaya a visitar la imagen del Nazareno y a participar de oficios religiosos como las misas, la comunión y las confesiones.
El cura González informó que ante la cantidad de fieles que comienzan desde este Miércoles de Ceniza a llegar al distrito de Atalaya esta parroquia recibirá el apoyo de sacerdotes y religiosos de otros puntos de la provincia de Veraguas para atender a la mayor cantidad de peregrinos.
Desde ayer son más de 35 sacerdotes que imparten confesiones y celebran eucaristías a cada hora, pero el número de servidores de la Iglesia católica aumentará a unos 100 curas que trabajarán para poder atender la demanda de los fieles que llegan en búsqueda de un servicio religioso.
Un día como hoy, Miércoles de Ceniza, siempre nace ese deseo en los católicos de acercarse a Dios y para ello en Atalaya nos preparamos para recibirlos a todos, añadió el prelado.