- Ha pintado paisajes de Colón y también participado en exposiciones folclóricas.
La pasión por la pintura y el arte corría desde muy pequeño por la sangre del colonense Javier Morales, tanto así que lo llevó a destacarse desde adolescente como un excelente dibujante y pintor.
Relata que creció en un hogar donde había un ambiente tranquilo, donde pudo desarrollar su carácter, acompañado de su amor por el arte, que a su vez le permitió utilizar bien sus habilidades.
Recuerda que en su época de estudiante siempre lo llamaban para ayudar en las confecciones y decoraciones de los murales en la escuela. Sin saberlo, para él, representaba una necesidad que se convertía en satisfacción cada vez que veía culminada con éxito su labor.
Enfatiza que la pintura es su pasión. Siempre ha dicho que ha querido compartir ese don que le dio Dios, enseñando a niños y adultos en ese tema. Precisamente, al descubrir su pasión por la pintura, decidió estudiar en el Instituto Nacional de Cultura (Inac) donde logró la Licenciatura en Artes Plásticas con Especialización en Pintura.
El trabajo de Javier lo ha llevado a ser reconocido en la comunidad como un gran artista por sus cuadros. Uno de ellos, La Concha Acústica del Parque 5 de Noviembre, que es un sitio representativo en Colón. También ha pintado paisajes de la provincia y ha participado en exposiciones folclóricas desde hace 25 años.
Javier trabaja principalmente en oleo, acrílicos y foam. Además, define su pintura como espiritual.
Este pintor colonense tiene en la actualidad 45 años de edad y se siente satisfecho con su trabajo, ya que además es una forma de expresar lo que siente y piensa, enriqueciendo el acervo cultural de la persona que observa sus cuadros.
Tengo dos hijos, un varón, de 21 años, y una joven de 19 años, que están siguiendo mis pasos y espero que un día me superen, señala Javier Morales.