La vecindad del Chavo, los Picapiedra, la historia de Blanca Nieves... trasladaron su magia y belleza al pequeño pueblo de Santa Ana de Los Santos, que realizó su tercer desfile navideño por sus calles.
Esta pequeña comunidad santeña, muy rural, que no cuenta con empresas, realiza su propio desfile navideño sin apoyo gubernamental, gracias a la unión y hermandad entre todos los moradores.
Realizando pequeñas rifas, bingos, tómbolas y con la cooperación monetaria de cada uno, participan con sus carros navideños.
Edelmira de Bernal, corregidora de la comunidad y miembro de la comité cívico de Santa Ana, expresó que este año participaron un promedio de 9 carros, y cada uno escogió su propio tema navideño que iba a presentar.
Eliécer Urane coordinó el carro navideño de la Calle El Silencio, donde el tema de este año fue la Navidad de los Picapiedra, para ello todos los niños crearon sus disfraces de Vilma, Bety, Pedro Picapiedra, el Enano, Bam Ban, Pebels y en vez de un reno, el perro Dino era el que alaba al carro de los Picapiedra.
Mientras, en la calle El Moral, los parroquianos de este sector escenificaron la tan famosa vecindad del Chavo, donde cada uno de los padres de los niños de este sector vistieron a sus niños del Chavo, Doña Florinda, el Chapulín, la Chilindrina y Quico.
Mientras, el Barrio 26 de Julio, organizado por la familia Pecero y sus vecinos, se basó en la magia de Blanca Nieves, un tema que llamó la atención de los que asistieron al desfile.