La mañana de este domingo, la familia Rodríguez, llegó a la morgue del hospital Raúl Dávila de Changuinola en Bocas del Toro en busca del cuerpo del señor Máximo Rodríguez para llevarlo a la Comarca Ngäbe Buglé y darle cristiana sepultura, pero al ver el cuerpo que les iban a entregar, resulta que no era el de su familiar y se conoció, que se trataba de Federico Abrego Chico, quien debió ser sepultado hace 15 días en Valle Riscó, distrito de Changuinola.
Extraoficialmente se conoció, que aparentemente la etiqueta de uno de los cuerpos se desprendió y al momento de retirar el cadáver, quienes lo retiraron no hicieron el reconocimiento físico, sencillamente se lo llevaron envuelto a darle sepultura.
Esta situación no es la primera vez que pasa, como tradición, los indígenas se dice, le tienen miedo a los muertos y no los ven pues prefieren mantenerlos envueltos totalmente.
A primeras horas de este lunes, familiares de ambos cadáveres deben reunirse con la dirección del hospital para determinar que hacer e identificar el fallo que originó la confusión.
El último de los casos, se registró hace dos años en la morgue del hospital de la Isla Colón, en aquella ocasión, una familia indígenas se llevó el cadáver de un hombre negro y con rasgos totalmente diferente pero la etiqueta sobre el cuerpo daba el nombre y se lo llevaron, los familiares acordaron, dejar a los dos muertos sepultados en Isla Popa, ya había transcurrido casi igual cantidad de tiempo que el nuevo caso.