El refrán de No hay mal que por bien no venga podría aplicarse a la familia de José García, cuya casa fue parcialmente dañada por un árbol derribado durante una ventolera y que dejo lesionados a varios miembros de su parentela.
García indicó que junto a su esposa e hijos se han mantenido viviendo en la casa de un familiar en la comunidad de Guayabitos, distrito de San Carlos.
La casa de zinc y madera que habitaba esta familia fue derribada, por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) para dar pasó a la edificación de una vivienda de bloques.
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Vecinos también ayudaron
García indicó, que durante las semanas posteriores a la tragedia, las autoridades locales y vecinos han sido solidarios, aportando alimentos y medicamentos para sus hijos, uno de los cuales, de dos meses de nacido, sufrió la fractura de uno de sus brazos.
Además de una solución habitacional, esta familia la cual vive en condiciones de pobreza extrema, podrá mejorar sus condiciones de vida a través una granja de desarrollo auto sostenible.
Julio González, director regional del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), indicó que se establecerán parcelas de hortalizas, cultivos de plátanos y granja avícola de modo que a futuro puedan comercializar algunos productos.
Las semillas certificadas además de los insumos y asesoría técnica, indicó el funcionario serán aportados por la institución, lo que implica poder obtener productos de mejor calidad.