Las cuencas hidrográficas en Panamá siguen en un peligro latente, con un 40% de devastación boscosa y por el momento la esperanza solo recae en cuánto se pueda reforestar.
Ramón Chiari, del programa Procuencas del Ministerio de Ambiente, aseguró que en el país se realizarán programas para que la situación no empeore, algunas de ellas son: Chiriquí, La Villa de Los Santos, Santa María, entre otras.
La misión tiene como objetivo que en el 2019 unas 15 mil hectáreas sean reforestadas, mientras que en lo que va del año ya se han reforestado 1,200 hectáreas.
Según Chiari, con el desarrollo de estos proyectos se prevé mejorar la oferta hídrica y el suministro de agua para abastecimiento humano y satisfacer las demandas del sector productivo. Agregó que estos programas se trabajan directamente con campesinos y productores cerca de las cuencas.
Mariana Rodríguez, ambientalista, apela a los estudios que aseguran que al menos 1,400 millones de personas podrían mejorar su seguridad hídrica si se impulsaran leyes que obliguen a su conservación, pues casi nadie tiene en el mundo voluntad propia de ayudar, siempre hay intereses de por medio.
Según un estudio de The Nature Conservancy TNC, cada cinco ciudades podrían reducir la contaminación de los sedimentos y los nutrientes en al menos un 10% a través de la protección de los bosques.
"En las comunidades que llegamos los panameños son muy desconfiados , hay que explicarle bien los proyectos"
Ramón Chiari