Agua era lo que pedían los residentes de Juan Díaz la mañana de ayer, mientras gozaban de los culecos que se realizan en la vía José Agustín Arango.
A pesar de que no hubo un lleno total a diferencia de otros sitios, este se caracterizó por ser una mojadera familiar, pues los niños bailaban junto a sus padres al son de la música de una pequeña discoteca.
Otras madres más osadas entraron con todo y carros a los culecos, para que sus hijos jugaran; así, mientras ellas bailaban, los pequeños se refrescaban con el agua que les caía encima.
Jeans Carlos Viteri , organizador de los culecos, dijo que un conjunto de jóvenes de la comunidad decidió armar un culeco para las familias que por diversos motivos no pueden ir a otros sitios.
El lugar ofrece una buena seguridad a todos los asistentes, mientras que el precio de entrada a los culecos es asequible. Gracias a algunos patrocinios ellos llevan artistas en vivo; así, no hay excusas para una sana diversión durante el día.