Marilyn Monroe es un referente de belleza y poder femenino a nivel mundial, pero puede ser que detrás de esa fama, haya muchos misterios sobre lo que realmente era su vida.
De acuerdo con Joyce Carol Oates, autora de “Blonde”, la biografía éxito de ventas sobre la vida de Marilyn Monroe, la actriz pasó sus últimos días casi desahuciada, con su fama canibalizando finalmente a aquella mujer soñadora que alguna vez fue.
Monroe (1926-1962) sigue siendo uno de los rostros más famosos de Hollywood. Los vestidos que alguna vez usó son hoy piezas admiradas de museo, mientras que las obras que inspiró baten récords en las subastas. Su marca e imagen sigue haciendo mucho dinero, pero la actriz murió sin un centavo, según su biógrafa.
Sus problemas económicos eran tan fuertes que ni siquiera pudo permitirse un “funeral decente” tras su muerte, hace casi 60 años. Joyce Carol Oates, de 84 años, habló sobre ese panorama que eventualmente llevó al trágico final de la actriz, durante el Festival Internacional de Cine Fantástico de Neuchâtel, en Suiza.
Publicado en el 2000, el libro “Blonde” combina elementos de ficción con episodios detallados de la vida de la actriz a lo largo de sus poco más de 700 páginas. Nos presenta a Norma Jeane Baker y cómo, luego de un tiempo, fue perdiendo su identidad cuando se transformó en la rubia que todo mundo, casi literalmente, conoce.
“Ella ganó fama en el mundo, pero esa no es una identidad con la que puedas vivir. Es una que hizo mucho dinero para muchos hombres, pero no mucho para ella. Cuando murió, a los 36 años, no tenía suficiente dinero para un funeral adecuado“, dijo Oates, según la revista Variety.
La escritora, quien recientemente alabó la adaptación de su novela por parte de Netflix, también reflexionó sobre la permanente frustración de Monroe por su carrera y cómo ésta pudo haber contribuido a su muerte.
“A medida que Marilyn crecía, todavía le daban estos papeles que interpretaría una joven estrella y se sentía humillada. No puedes seguir interpretando a esta rubia tonta que se acerca a los 40 años”, explicó.
“Algunas personas dicen que se suicidó. No necesariamente pienso eso. Creo que pudo haber muerto de algo parecido a una desesperación extrema“.
La actriz, protagonista de filmes como Una Eva y Dos Adanes y La Comezón del Séptimo Año, murió de una sobredosis de barbitúricos en su casa de Los Ángeles el 4 de agosto de 1962. La oficina del forense del condado de Los Ángeles declaró que su muerte era un “probable suicidio”.
Las preguntas y las teorías de conspiración sobre su muerte permanecen hasta el día de hoy, incluidos los rumores infundados de que fue asesinada.