La esposa de Harry de Gales, Meghan Markle, estará celebrando su cumpleaños número 38 el próximo 4 de agosto en Balmoral Castle, rodeada de su círculo más cercano. Entre ellos, Isabel II, quien tiene planeado tener una importante charla para evitar que la ex actriz quede en el centro de las críticas de la prensa, otra vez. Al parecer, la soberana estaría muy preocupada por el exhaustivo juicio al que es sometida la duquesa en cada una de sus apariciones frente a la prensa.
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Varias fuentes sostienen que su majestad aconsejará a la esposa de Harry sobre cómo navegar por el complicado mundo de las relaciones públicas. Se dice además que la Reina, de 93 años -junto con el duque y la duquesa de Cornualles- son particularmente quienes "cuidan" a Markle. Es por eso que la principal intención de Isabel es que la mamá de Archie "evite cualquier otro error en público".
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En diálogo con The Sun, el experto en royals, Phil Dampier dijo: "Esta podría ser una buena ocasión para Meghan porque tendrá la oportunidad de hablar tranquila con la Reina. Creo que una charla profunda podría darse mientras caminen al costado del río. Sería el momento ideal para que su majestad aconsejara a la esposa de su nieto". Y agregó que Charles, Camilla e Isabel están "muy encariñados" con Meghan, y "la encuentran atractiva e inteligente".
Este viaje a la residencia de descanso de Isabel II sería el primero de Meghan y su heredero y se dice que ser invitados allí es "gran honor". Según trascendió, el equipo de catering reparará un pastel para celebrar el cumpleaños de la duquesa en Balmoral. Este castillo es un lugar muy especial para la Reina ya que desde que se casaron con el príncipe Felipe, la pareja real ha pasado todos los veranos allí. De hecho, es su lugar favorito.
No ha sido fácil para ella
Los planes de la royal británica para ayudar a Meghan, llegan luego de que se hiciera pública una desafortunada frase que la ex Suits dijo en la presentación de "El Rey León" en Londres. "No lo hacen fácil", aseguró la mujer de Harry sin filtro y despertó un sin fin de especulaciones sobre su "padecimiento" tras haberse convertido en miembro de la corona. Así mismo, su aparición en Wimbledon sin el código de vestimenta adecuado y la constante catarata de críticas en su contra, han llamado la atención de la longeva reina, quien se ha puesto como meta "proteger" a la duquesa de Sussex.
